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TSJ Madrid valida cese durante baja laboral

La sentencia en contexto

El Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha avalado el despido de un carpintero que se encontraba de baja médica tras un accidente laboral, al considerar que la decisión empresarial no vulneró derechos fundamentales. La sentencia 1025/2024 establece que el cese durante el periodo de prueba, aunque próximo temporalmente a la baja, obedeció a causas legítimas y no discriminatorias.

El periodo de prueba bajo la lupa

El caso se centra en la facultad del empleador para extinguir contratos durante el periodo de prueba, conforme al artículo 14 del Estatuto de los Trabajadores. Este precepto otorga a las empresas el derecho de finalizar la relación laboral sin necesidad de justificación, pero bajo el límite del respeto a los derechos fundamentales del trabajador, como la igualdad y la no discriminación.

En este caso, el empleado, contratado como oficial de primera con un contrato temporal de seis meses, mostró deficiencias en su desempeño desde los primeros días, según testimonios de compañeros y supervisores. Antes del accidente laboral que motivó su baja médica, la empresa ya había decidido proceder con su despido.

Indicios y prueba presentada

El trabajador argumentó que el cese fue discriminatorio debido a la proximidad entre su accidente y la comunicación de la extinción del contrato. No obstante, el tribunal concluyó que la empresa acreditó de manera suficiente que la decisión fue adoptada antes del accidente y respondía exclusivamente a la falta de aptitudes del empleado para el puesto.

El tribunal subraya que, aunque el periodo de prueba permite la extinción del contrato sin motivación formal, cualquier indicio de discriminación debe ser desvirtuado por la parte empleadora. En este caso, la prueba aportada por la empresa, incluyendo la documentación previa del cese y las declaraciones de testigos, resultó determinante.

Implicaciones jurídicas

La resolución del TSJ refuerza la interpretación de que el respeto a los derechos fundamentales prevalece sobre las facultades empresariales, incluso durante el periodo de prueba. A su vez, confirma que decisiones empresariales legítimas, documentadas adecuadamente, pueden ser defendidas ante los tribunales.

Esta sentencia también pone en evidencia la importancia de la documentación y los protocolos internos para justificar ceses en circunstancias que puedan generar conflictos legales. Asimismo, recuerda que, aunque la cercanía temporal entre hechos como una baja médica y un despido puede ser sospechosa, ello no implica automáticamente la existencia de una vulneración de derechos.